Sangre en las manos de Alan

Cual niño que salta de alegria al terminar la tarea a tiempo y se gana la felicitacion de sus profes, la admiracion de sus amigos y el orgullo de sus padres, asi con ese animo pense que escribiria este post numero 200. Mas la realidad golpea, el dolor es grande y la responsabilidad es prioridad. No he sido, no he podido ni he querido ser ajeno a lo que pasa en PERUmanta (o la PERUlandia que Alan quiere hacer creer al resto del mundo), en particular a nuestros charapas quienes han pagado con su sangre la osadia de protestar por lo que les parece justo. Y a todas luces lo que reclaman es justicia, porque Alan y sus titeres han pisoteado las normas y al pueblo para vender nuestros recursos al mejor postor.

Desde aqui le digo al pavo gordo instalado en Palacio de Gobierno que sus manos estan manchadas no solo con la sangre de nuestros charapas si no tambien con la de los miembros de la Policia Nacional, quienes tambien pagaron con sus vidas el acatar las estupidas ordenes de quienes ocasionan enfrentamientos entre los peruanos detras de un escritorio bien rechonchos, sin sudar y si ningun remordimiento. No soy yo quien se lo dice por primera vez, tan solo soy uno mas de entre muchos peruanos que le reclaman por las vidas absurdamente perdidas (las de ahora y las del pasado tambien). Si por alguna razon dudas de estas lineas, por favor mira y escucha atentamente el video donde los deudos exponen su dolor, reclaman sanciones y juzgan con todo derecho.

Espero que mis temores de que el segundo mandato de Alan sea como el primero o peor no se hagan realidad, aunque justamente esta realidad es la que me da la contra: MalasPalabras nos deleita aqui y aca, Utero nos informa aqui, ahi, aca, alla, aculla y aquicito tambien, y Desde el Tercer Piso lo detalla aqui, aca, alla y ahi. Luego la gente se pregunta porque aparecen los grupos terroristas, porque algunos prefieren el anarquismo, porque se levanto Tupac Amaru, porque la revolucion francesa, etcetera, etcetera, y un largo etcetera. Si aun despues de todo esto no entiendes porque, sinceramente no se que decirte.

Dolorosamente.