Después de que he pasado la vergüenza ajena mas grande de toda mi vida al tener que explicar a mis compañeros de labores extranjeros sobre el ridículo caso de los pishtacos en Perú - quizás la segunda luego de ver a Alan García Pérez ser elegido una vez mas presidente del Perú -, voy a poner mis dos centavos (como dicen los gringos) de colaboración acerca de esta noticia. Pero aquí no haré comentario o juicio alguno sobre si existe o no el tal pishtaco pues esto ya ha sido abordado ampliamente en múltiples blogs y centros de noticias serios y no tan serios también. Aquí vengo a dar una mirada al futuro empresarial promisorio que le espera a Octavio Salazar (hacer click para enviarle un e-mail) una vez que termine su labor de ministro.
Fuente de esta inspiración webera es nada mas y nada menos que la divertida columna de Pedro Salinas en Perú 21 el pasado 6 de Diciembre, la cual también pueden leer en su post Grasas Totales en lamula.pe.
Grasosamente.
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