Entre vinos y colores...

Se que no es el comienzo del refrán original pero se presta para hablar un poco sobre vino, tema que no creo haber tocado antes. Y así, a diferencia del refrán original, respecto al vino si han escrito los autores y parece que bastante. No soy un experto en la materia, mucho menos un enólogo o sommelier ni siquiera me atrevería a decir catador, a duras penas un aficionado mas. En todo caso compartiré que soy bisnieto de un viticultor/vinicultor y bodeguero, pero no me consta si el vino que fabricaba el bisabuelo era bueno o malo aunque he escuchado cosas buenas del vino que alguna vez hicieron algunos de sus hijos. El punto es que algo de afición por este liquido corre por mis venas, o como dicen recientemente, es parte de mi ADN.

Y no hay peor desgracia para un aficionado al vino que le prohíban beberlo, que vengan a decirle a uno que no puedes ingerir licor por tiempo indeterminado. Felizmente no es mi caso, aun no todavía, pero me imagino la tortura que ha de ser, sobre todo si vives en una zona donde lo que mas se consume per capita es vino (quizás solo le gana el café): unas 60 botellas al año por persona según estos datos del 2006. Para muestra un botón. Recientemente estuve en la celebración de un matrimonio, y dada la alta temperatura me apeteció una cerveza bien fría, por lo que solicite una en la barra. Hasta ahí todo bien, pero hubieran visto la cara del resto de personas en la mesa cuando llegue con mi gran vaso de cerveza, parecía que los hubiera insultado, la desaprobación en sus rostros era indescriptible. Bebí con furor el vaso y no volví a pedir otro el resto del día.

Como es de imaginarse cada una de las mesas contaba con 2 botellas de vino para empezar, al poco rato aparecieron dos botellas mas, y según se iban terminando estas eran reemplazadas eficientemente por los mozos. Si estas acostumbrado a ver botellas de whisky etiqueta negra en el centro de las mesas de un matrimonio a todo dar, aquí la estrella de las mesas era el vino. Y de los 4 tipos distintos de vino que habían ese día difícilmente podría decir cual me gusto mas. Aunque si recuerdo con claridad que uno era de procedencia chilena - como se aprecia en la foto -, lo que me sorprendió ya que estaba en el corazón de Sonoma Valley, parte del Wine Country en California. Lo bueno es que esto me hizo recordar un articulo publicado hace ya varios meses en el San Francisco Chronicle donde mencionaban una lista de muy buenos vinos a precios de remate.

De vuelta en casa, hurgando entre la pila de diarios, correspondencia y libros que suelo acumular hasta que tengo tiempo de terminar de leerlos, encontré el dichoso articulo el cual pueden disfrutar siguiendo este enlace. Lo que si no encontraran en el enlace es la recomendación que recibí de un aficionado y conocedor cercano, mi suegro, quien si de algo sabe en esta vida seguro es sobre vinos, al menos los que llegan por estos lares. De aquella lista, sus sugerencias fueron 6: el NV Segura Viudas Brut Cava, el 2008 Larry Cherubino The Yard Whispering Hill Vineyard Mount Barker Riestling (increíblemente barato), el 2008 McManis California Viognier (exquisito), el 2008 Redtree California Pinot Noir, el 2007 Volver Paso a Paso La Mancha Tempranillo y el 2007 Manifesto North Coast Cabernet Sauvignon (mi favorito de esta lista). Como al igual que la comida o ver un espectáculo, el beber vino es también un asunto personal, pero si te arriesgas a probar los mencionados te apuesto que no te arrepentirás.

Aficionadamente.